¡Llegó el otoño! Y con esta temporada, se siente más frío y más hambre. Nosotros te explicamos qué ocurre en nuestro organismo.
El otoño ya llegó y lo sentimos en todo nuestro cuerpo: hace más frío y, curiosamente, también nos da mucha hambre. Hoy te explicamos por qué ocurre este fenómeno en nuestro organismo y los mejores tips para calmar nuestras ganas de comer.
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Es cierto que aquí en México comienzan las épocas más festivas (desde las fiestas patrias, seguidas por Día de Muertos y Navidad). Y es inevitable no comer tantas cosas ricas.
Pero sentir hambre en esta temporada va más allá del antojo y las tradiciones a las que estamos acostumbrados. De hecho, siempre vas a sentir más hambre en lugares donde haya frío sin importar la estación del año. ¿A qué se debe?
Sentir hambre, efectivamente, está relacionado con el frío: el cuerpo busca formas de mantenerse caliente, y una manera de lograrlo es comiendo.
Este proceso se conoce como termogénesis, que consiste en la liberación de energía durante la digestión, de tal modo que, al comer, no sólo aumentan las reservas de energía, sino que el cuerpo incrementa su producción de calor.
Según diversos estudios, entre media y una hora después de haber comido, la temperatura corporal llega a aumenta hasta 10% respecto a la que se tenía antes de comer.
No sólo eso: la comida caliente o alimentos dulces como el chocolate puede generar una respuesta en el organismo que hace que una persona se sienta más feliz y satisfecha.
Sí, con el otoño viene un frío que nos hace sentir más hambre. (Foto: Getty Images)
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