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Hoy te vamos a enseñar cómo preparar una mascarilla de aceite de coco y clara de huevo, un excelente remedio antiedad que le dará a tu rostro una apariencia más fresca y rejuvenecida.
Las arrugas en nuestro rostro son inevitables con el paso del tiempo, lo cual no quiere decir que permitamos que éstas se desarrollen a su antojo. Gracias a la naturaleza podemos obtener algunos remedios que contrarrestan los efectos de las líneas de expresión para devolverle a nuestra piel un poco de su juventud.
Por ello es que te vamos a enseñar paso a paso cómo preparar una mascarilla de aceite de coco y clara de huevo, dos ingredientes con las propiedades suficientes para que la piel luzca fresca e hidratada.
Para preparar esta mascarilla, solo necesitas reunir los siguientes ingredientes: 1 cucharada de aceite de coco, otra de leche, otra de miel y 1 clara de huevo.
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Además de las mascarillas caseras rejuvenecedoras, tu piel necesita de otra clase de cuidados para que luzca lo mejor posible.
Bebe mucha agua
Hidratar tu cuerpo de manera continua también se reflejará en tu rostro y en la elasticidad de la piel. Procura beber agua natural todos los días y tu rostro te lo agradecerá.
No fumes
Hábitos arraigados como el tabaquismo hacen que tu piel luzca avejentada: evita en la medida de lo posible fumar demasiado si quieres lucir una piel joven y suave.
Cuando fumas, los vasos sanguíneos en las capas más superficiales de la piel se estrechan. Esto causa que el flujo sanguíneo disminuya y le da un aspecto más pálido a la piel. Asimismo, disminuyen los niveles de oxígeno y los nutrientes de la piel.
Protégete del sol
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La exposición prolongada al sol es dañina para tu piel, por ello es que es recomendable que la protejas con un bloqueador solar.
Mantén una dieta saludable
Alimentos como frutas, granos integrales y las proteínas magras ayudan a que tu piel se vea con mejor aspecto, ya que evitan la aparición de acné y otros problemas que hacen que luzca en mal estado.
Evita el estrés
Estar constantemente expuestos a episodios de estrés también repercute en la salud y la apariencia de la piel, ya que ésta luce seca y avejentada. Para evitarlo, duerme más, aprovecha más tus tiempos libres para hacer lo que más te gusta, haz ejercicio y fija límites para los horarios laborales.
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