Foto: Getty Images
La comida es una de las mayores preocupaciones de nosotros los mexicanos, sobre todo para quienes no tenemos tiempo de cocinar en casa porque tenemos que salir a trabajar, y constantemente piensan en si es mejor comer en la calle o preparar tu comida en casa para ahorrar.
De acuerdo con los economistas en México, destinamos cerca del 34% de nuestros ingresos en comida, de los cuales, el 21% se gasta fuera de casa.
La CNN realizó un ejercicio practico en el que señaló cuánto gasta aproximadamente una persona que come en fondas y/o restaurantes, y las que prefieren cocinar en casa y llevar su comida a la oficina o lugar de trabajo.
Foto: Getty Images
Te interesa: Comer sano en la oficina SI SE PUEDE
Por ejemplo, una persona que desayuna un sandwich de jamón con queso, fruta, jugo o café, gasta alrededor de 120 pesos a la semana, pero si lo compra en una lencería o cafetería, su gasto podría incrementarse hasta 225 pesos a la semana.
Si opta por desayunar en restaurantes tipo VIPS, el costo podría aumentar a 500 pesos aproximadamente por semana.
Te interesa: Lunch saludables para llevar a la oficina
Si decides cocinar para llevar tu comida a tu lugar de trabajo desde tu casa, tendrías un gasto aproximado de 150 pesos a la semana, comer en una fonda podria tener un gasto aproximado de 300 pesos a la semana. Si prefieres comer en un restaurante, gastarías alrededor de 1000 pesos por semana, más la propina.
Una cena en casa podría tener un costo aproximado de 140 pesos a la semana, si pides el servicio en una fonda o cafetería, podrías gastar cerca de 300 pesos a la semana, si lo haces en un restaurante, gastarías cerca de 800 pesos.
Te interesa: ¿Qué hacer con los sobrantes de comida para no desperdiciarlos?
Si te es imposible cocinar todos los días en casa para llevar tu comida, y te vez forzada a comer en la calle, te compartimos los siguientes tips:
Foto: Getty Images
Antes de irte:
5 datos que debes saber sobre la comida rápida
¡Arcoíris en el plato! Los beneficios de incluir al menos tres colores en cada comida
Un experimento demuestra que el cuerpo combate a la comida rápida como si fuera una infección