Los expertos suelen clasificar los alimentos en diferentes categorías según sus efectos sobre el organismo. Una de estas clasificaciones es la de los alimentos constructores, que son aquellos que ayudan al organismo a crecer, desarrollarse y reponerse.
Sigue leyendo y descubre todo sobre estos alimentos y cuáles puedes añadir a tu dieta.
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Beneficios y propiedades de los alimentos constructores
Además de ayudar a crecer, desarrollarse y reponerse, los alimentos constructores también aumentan las defensas, incrementan la masa muscular y reducen el impacto del envejecimiento.
Una de sus principales características es que son ricos en proteínas, moléculas que representan más de la mitad del peso corporal. Su principal función es reparar y mantener los tejidos.
Debido a esto, incluir en la dieta alimentos constructores trae los siguientes beneficios:
- En primer lugar, construyen y reparan los diferentes tejidos del organismo.
- También estimulan la producción de enzimas, hormonas que impulsan las reacciones químicas en el organismo.
- Además, promueven el crecimiento de la masa muscular.
- Su consumo en el embarazo es vital, pues favorecen el desarrollo del embrión durante la gestación, y logran un correcto crecimiento durante la infancia y adolescencia.
- Por otro lado, fortalecen el sistema inmune, mediante la producción de glóbulos blancos.
- Finalmente, favorecen la cicatrización o recuperación de heridas, quemaduras o cirugías.
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Cuáles son los alimentos constructores
De origen animal
CARNES
Las carnes blancas y rojas forman parte de los alimentos constructores. (Foto: Getty Images)
- Blancas: se caracterizan por ser rosadas o blanquecinas en crudo, debido a que poseen pequeñas proporciones de mioglobina en su interior. Cuentan con proteínas y grasas.
- Rojas: son rosadas y rojizas en crudo, pues cuentan con una mayor proporción de mioglobina en su interior que las carnes blancas.
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HUEVOS
(Foto: Getty Images)
Son ricos en proteínas, especialmente albúmina (la parte clara o blanca del huevo). También cuenta con vitaminas A, B y D, y ácidos esenciales.
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LÁCTEOS
Alimentos constructores: lácteos. (Foto: Getty Images)
Cuentan con un alto contenido de leucina y cisteína, dos aminoácidos con propiedades antioxidantes que promueven el crecimiento.
Además, su consumo se asocia con una mayor fuerza física, debido al incremento de hormonas que favorece el desarrollo de la fibra muscular.
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De origen vegetal
CEREALES
Alimentos constructores: cereales. (Foto: Getty Images)
Los cereales también son alimentos constructores. Consumirlos regularmente, especialmente durante el desayuno, proporciona proteínas que ayudan a incrementar la masa muscular y equilibran los electrolitos perdidos durante la actividad física.
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FRUTOS SECOS
Frutos secos (Foto: Getty Images)
Por otro lado, los frutos secos son ricos en grasas saludables, vitaminas y proteínas que estimulan la producción muscular tras el ejercicio e incrementan la densidad ósea.
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LEGUMBRES
Alimentos constructores: legumbres. (Foto: Getty Images)
Finalmente, las legumbres son ricas en proteínas que favorecen el correcto funcionamiento del sistema nervioso central y el desarrollo y reparación de tejidos.