Las verduras son un ingrediente necesario para una buena alimentación, por ello te decimos cómo las puedes cocer sin temor a que pierdan sus nutrientes.
Sin duda alguna la mejor opción para asegurarte de obtener todos los nutrientes de las verduras es consumirlas frescas, sin embargo, esto no quiere decir que cuando la receta implique cocer estos ingredientes tengas que sacrificar sus beneficios.
El problema surge básicamente durante el procedimiento, si no eres cuidadosa desde la parte en la que almacenas hasta la de cocción, tus verduras pueden estar expuestas a diferentes elementos que provocan una perdida de nutrientes, por ello más allá del método que utilices para cocinarlas, debes cuidar los pasos, por ello te sugerimos seguir los siguientes consejos.
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Las mejores técnicas para que las verduras conserven la mayoría de sus nutrientes son: Al vapor, horneadas, salteadas o guisadas.
TIPS PARA COCER VERDURAS CORRECTAMENTE
- No almacenar las verduras en un lugar con sol o calor ya que esto acelera la pérdida de vitaminas y minerales.
- Pela y corta las verduras justo antes de cocerlas.
- Evita lavarlas o remojarlas por mucho tiempo.
- No se deben cortar en exceso o en trozos muy pequeños ya que esto produce un mayor contacto con el agua y por lo tanto una perdida.
- Aprovecha el agua en la que cocinaste las verduras para preparar otras recetas y aprovechar los nutrientes.
- La cocción debe ser con una poca cantidad de agua, en un tiempo controlado y sin remojo.
- Guisar las verduras representa una perdida de nutrientes menos a cuando se hierven.
- Cocer las verduras al vapor conserva más nutrientes.
- Si cocinas a la plancha asegúrate de conservar la cáscara de las verduras, para que esta proteja las vitamintas y minerales del calor.
- Al asarlas pierden más beneficios, por ello se recomienda usar poco esta técnica.
- Si vas a freír, utiliza aceite de oliva o girasol para aumentar el contenido de vitaminas.
- El horneado es otra de las técnicas que asegura una mayor retención de las propiedades de los vegetales.
- Siempre que se pueda, conserva la cáscara o corteza de tus verduras.
- La mejor opción es utilizar métodos en los que el agua y el alimento tengan poco contacto, como vapor, horno y salteado.
- Espera siempre que el agua rompa el hervor para añadir las verduras.
- Añade un chorro de vinagre o jugo de limón al agua en las que vas a cocinarlas, ayuda a la retención y absorción de nutrientes, especialmente de los minerales, además conserva mejor el color de los vegetales.
- Evita agregar bicarbonato de sodio, aunque conserva el color de los alimentos, destruye algunas propiedades, como la vitamina C.
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