De entre las miles dietas que nos encontramos en internet o que están siendo tendencia, últimamente hemos escuchado o visto mucho del famoso ayuno intermitente, una nueva dieta que se está poniendo muy de moda entre atletas y aquellas personas que buscan perder peso definitivamente. Por ello es que te diremos qué es el ayuno intermitente, las mejores formas de hacerlo y los errores que debes evitar en el proceso.
Cuando de bajar de peso se trata, los seres humanos nos pintamos solitos de colores, inventamos mil formas para lograrlo, sino la investigamos o escuchamos lo que la comadre tiene para aconsejarnos, pero el chiste es que nunca nos hace falta una dieta por probar para perder algunos kilitos de más o, por lo menos, intentar hacerlo.
Es un modelo de alimentación que va por ciclos, los cuales se forman por periodos de ayuno y de comida, en palabras más simples, no es exactamente una dieta, sino un programa de alimentación que se enfoca en decirte cada cuándo comer y no en lo que debes comer.
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Existen varios métodos para llevar a cabo esta dieta, del cual tu puedes escoger el que más se ajuste a tus necesidades o con el que logres sentirte cómodo, pero los más populares son:
Como en toda dieta, el ayuno intermitente también genera cambios hormonales en las personas que lo realizan, pero estos cambios definitivamente son para bien, ya que provoca que las hormonas de tu cuerpo hagan un mejor uso de tus reservas de grasa, provocando:
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Algunos estudios han descubierto que si logras hacer el ayuno intermitente de forma correcta lograrás perder peso, pero, ¿cómo se hace de forma correcta?
Como lo hemos dicho anteriormente, esta dieta no te prohíbe en ningún momento dejar de comer nada, tú puedes seguir comiendo como más te plazca, pero descubrió que si al hacer este ayuno y llevas una buena alimentación, es decir, no atascarte de alimentos llenos de grasa y azúcar, lograrás perder peso, incluso prevenir la diabetes tipo 2.
No sólo eso, sino que el cuerpo aprende a procesar los alimentos que se consumen durante el periodo de comer mejor y de forma más eficiente.
La solución para no caer en tentaciones y realmente seguir al pie de la letra este ayuno intermitente es tomar té verde o café, esto te ayudará a resistir hasta la siguiente comida, aunque mucha gente asegura que los ataques de hambre o ansiedad, la y los antojos que llegan a surgir, normalmente desaparecen después de dos días de hacer el ayuno.
Es evidente que este ayuno intermitente no es para todos, ya que, al igual que cualquier dieta, se necesita de mucha fuerza de voluntad y ganas para lograr vencerlo. La recomendación es que, si lo haces, vigiles todo alimento que te lleves a la boca, ya que tampoco es sano desquitar durante las horas que puedes comer todo lo que no habías podido.
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Con la ansiedad de perder peso de manera rápida, podemos incurrir en errores al hacer ayuno intermitente que nos impedirán llegar a nuestro objetivo. Por ello te decimos lo que debes evitar durante el proceso:
Como todo proceso en el que nunca nos hemos involucrado, el ayuno intermitente tiene que hacerse de forma progresiva. Si empiezas de un día a otro, puede ser que tu cuerpo lo resienta. Conviene que consultes a un especialista que te indique a la perfección cómo llevarlo a cabo y las ventajas que tiene en tu cuerpo.
Una vez que se acaban las horas del ayuno intermitente, mucha gente cree que puede comer lo que sea para compensarlo. Esto es un error. Recuerda que buena parte del éxito del ayuno intermitente contempla alimentarte de manera sana. Haz a un lado las grasas y harinas de manera excesiva y contempla las grasas sanas, las proteínas y las frutas y verduras.
Una vez que un experto te ha dicho cuántas horas son las adecuadas para hacer el ayuno intermitente, es tu obligación respetarlo. Si te excedes de esas horas, puede ser perjudicial para tu cuerpo y puede ser que veas este proceso como algo tortuoso. No por agregar un par de horas más al ayuno vas a bajar de peso más rápido.
Cada plan de ayuno intermitente debe ajustarse a las necesidades, estilo de vida y características de cada persona. Una persona sedentaria no puede seguir el mismo plan que una persona acostumbrada a hacer ejercicio. Consulta con un experto para que te asesore en el proceso y te dé seguimiento.
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