Llegó un nuevo año, y con él, nuevas metas por cumplir. Una de las más importantes y que no debemos descuidar, es el de cuidar nuestra salud y alimentarnos mejor. ¡Eso sí, sin sacrificar mucho nuestros sabores favoritos! Por eso te traemos estos tacos de lechuga, ideales para cuidarte y disfrutar de tu comida favorita.

Son 12 distintas recetas para todos los gustos: si tienes una dieta con carne, vegetariana o vegana, hay ricas opciones que puedes disfrutar. ¡Las amarás!

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Cómo limpiar la lechuga

Hay veces que, por la premura, al preparar una ensalada fresca con algún tipo de lechuga, espinaca, col. etcétera, éstas no reciben el trato adecuado. La próxima vez, dedica un poco más de tiempo y pon en práctica esto:

• Desecha las hojas marchitas y corta las puntas quebradizas.
• Separa las de lechuga, y lávalas una por una.
• Manipula las hojas con delicadeza para que no se estropeen.

Sin importar cuáles uses, desinféctalas siempre, recuerda que el agua de riego no es confiable; además, algunas como las espinacas, verdolagas y acelgas suelen traer mucha tierrita.

• Escúrrelas bien y ya secas, si no las va a ocupar, guárdalas en una bolsa de plástico en el cajón de las verduras del refrigerador.
• Como parte de una ensalada, no debes picar la lechuga, sino partirla en trozos con los dedos.
• Desflema la col sumergiéndola en abundante agua con sal, mínimo una hora; enjuágala con agua hervida y escúrrela.

Tip: Si lleva vinagreta, adereza la ensalada al momento de servirla, de lo contrario, las hojas se marchitarán.

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Cómo quitarle el corazón

Quítale el corazón a la lechuga estrellándola en la tabla de cortar. Aunque suene extraño, funciona y te evita tener las hojas de la verdura por todos lados cuando la picas.

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Beneficios de la lechuga empaquetada

Las bolsas y paquetes de lechugas y ensaladas que se venden actualmente en los supermercados ofrecen grandes ventajas: se pueden utilizar al instante sin necesidad de lavarlas o desinfectarlas.

Ayudan a salir del paso en la preparación de una ensalada refrescante en cualquier momento, tan solo combínalas con una infinidad de ingredientes,

basta ponerles imaginación.

En su empaque original conservan su frescura por más tiempo, pero sobre todo, sus propiedades nutritivas. Eso sí, una vez abierto, hay que consumirlas el mismo día.

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