El pollo es uno de los ingredientes más populares de la cuaresma y una de las formas más fácil de disfrutarlo es con unas tostadas, frijoles, lechuga, queso, crema y salsa.
Para esos días en los que no se te ocurre qué cocinar para la comida, no tienes mucho tiempo, o te tocó llevar un guisado para la noche mexicana, esta receta de tinga verde de pollo es la mejor opción. Descubre cómo prepararla en simples pasos.
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(Foto: Getty Images)
Amamos el pollo por muchas razones: es delicioso y versátil para prepararlo, además de que es una de las proteínas más baratas que existen en el mercado.
Pero más allá de eso, es un alimento realmente saludable e ideal para incluir en la dieta.
Por cada 100 g de pollo que ingieres obtienes:
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Las pechugas y los medallones de pollo sacan de apuros y son perfectas para preparar una buena tinga verde de pollo, pero algunas formas de cocimiento dan como resultado una carne seca e insípida, lo que desagrada a muchos. Esto no volverá a pasar si las preparas así:
Haz una mezcla de aceite de oliva con jugo de limón y orégano; integra las pechugas (con todo y piel) y déjalas reposar un ratito en el refrigerador. Al freírlas, colócalas hacia abajo sobre la sartén, cubre el recipiente con un plato forrado con papel aluminio (enmantequillado) y cocínalas con la flama baja.
Deja la piel mientras se cocinan hace que se conserven los jugos; podrás retirarla al momento de servir.
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