Papilla de avena y manzana

¿Tu bebé ya comenzó la etapa de ablactación? Entonces consiéntelo con esta riquísima papilla de avena y manzana. Conoce los ingredientes y el paso a paso.

Tip de nutrición: la fibra soluble que contiene la avena mejorará en gran medida la digestión y la consistencia de las heces de tu bebé.

Procura su consumo de dos a tres veces por semana a partir de los ocho meses.

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Papilla de avena: grandes beneficios para tu bebé

Uno de los alimentos más nobles en la alimentación de los humanos es la avena, la cual es muy beneficiosa en todas las etapas de nuestra vida, desde que somos bebés hasta la edad de adultos mayores.

Te compartimos sus principales beneficios:

• La avena contiene vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y carbohidratos que son de fácil digestión y pueden fortalecer las defensas de los niños.
• Sus activos ayudan a que el bebé no padezca problemas estomacales, comunes en el primer año de vida.
• Es un cereal ligero que se puede consumir sin preocupación de alergia al gluten. Sin embargo, no olvides consultar y revisar la dieta de tu bebé con su pediatra.

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Cuándo empezar la ablactación

¿Sabías que hacerlo antes de tiempo puede tener graves consecuencias para tu bebé?

La transición de la lactancia materna exclusiva a la alimentación complementaria va de los seis a los dieciocho a veinticuatro meses de edad y es una etapa de gran vulnerabilidad, debido a que puede caer en excesos y en déficit nutricional que conlleva a sobrepeso y obesidad o desnutrición del bebé.

Los especialistas comentan que iniciar antes de esa edad puede poner en riesgo la salud del bebé y ocasionar problemas como incremento del riesgo de diarreas y enfermedades infecciosas, deficiencias nutricionales, lesiones en el intestino, aumento del riesgo de alergias e intolerancias alimentarias y retraso en el crecimiento y desarrollo.

¿Cómo saber si mi bebé está listo para los alimentos sólidos?

Esta guía es de gran ayuda para saber si tu peque está listo para comenzar la ablactación:

• Se sienta con algún apoyo.
• Lleva las manos a la boca.
• Explora objetos con la boca.
• Sostiene su cabeza por sí solo.
• Apoya los codos estando boca abajo.
• Inicia movimientos de masticación.
• Se inclina hacia adelante al ver un alimento.
• Abre la boca al rozar sus labios con la cuchara.
• Domina el movimiento de tragar.

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