Esta guarnición de verduras agridulce es perfecta para acompañar un plato fuerte de pescado o pollo.
En Cuaresma, por cultura, cambiamos algunos aspectos de nuestra vida, entre ellos, la alimentación. Si está buscando guarniciones diferentes pero muy ricas para esta temporada, esta guarnición de verduras agridulces es para ti.
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Según el libro de Elena Kotioukovitch, Por qué a los italianos les gusta hablar de comida, los cristianos realizaban largas peregrinaciones a Roma.
En su camino, encontraban pantanos en los que podían descansar y alimentarse de la flora y fauna del lugar.
En este ambiente podían alimentarse de anguilas, cangrejos, ranas y aves lacustres, además de diversos pescados, cuya figura era uno de sus símbolos para reconocerse con otros peregrinos.
Las peregrinaciones solían hacerse en días santos (tal y como lo judíos visitaban Jerusalén en Pascua) por lo que la dieta encontrada en los pantanos se convirtió en algo habitual.
Además, el pescado pasó a ser también el alimento que simbolizaba momentos de penuria, pues la Cuaresma, para los creyentes, es un periodo de oración y ayuno.
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