Uno de los pasos que no podemos olvidar antes de cocinar es el lavado de distintas frutas y verduras, tales como las manzanas, las papas y muchas más. Sin embargo, ¿sabías que también es importante lavar la cáscara de aguacate antes de cortarlo?
Te puede interesar: Cómo conservar el aguacate si ya está abierto (evita que se ponga negrito)
¿Por qué es importante lavar la cáscara de aguacate?
Por qué lavar la cáscara del aguacate (Foto: GettY Images)
De acuerdo con un estudio de la Agencia de Seguridad Alimentaria de Estados Unidos (FDA), se detectó una bacteria conocida como listeria, presente en el exterior de un casi 18% de los aguacates que se analizaron.
El problema radica en que, cuando cortamos el aguacate, con el cuchillo que usamos pasamos la contaminación de la piel hacia el interior del fruto.
No te pierdas: ¿Cambiarías el aceite de coco por el aceite de aguacate?
Contaminación cruzada
Ojo al cortar aguacates, pues podrías contaminar otros alimentos. (Foto: Getty Images)
Otro riesgo que hay que considerar respecto a cortar aguacates sin lavar, es la contaminación cruzada, pues es muy probable que usemos el mismo utensilio para cortar otros alimentos, como los jitomates.
¿Por qué la cáscara de aguacate puede ser más riesgosa que otros alimentos? Esto se debe a su estructura:
La piel rugosa de los aguacates es perfecta para que las bacterias se adhieran mejor y queden más protegidas.
Otro de los alimentos con esta característica es el melón, el cual también puede contener la bacteria de listeria.
Por otro lado, al guardar estos alimentos ya cortados en el refrigerador, aumenta mucho más el riesgo, pues es el ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen de manera alarmante.
Descubre: De esta extraña manera comen el aguacate en Asia
CÓMO LAVAR LOS AGUACATES PARA EVITAR EL RIESGO
Antes de cortar aguacates, no olvides lavarlos. (Foto: Getty Images)
Expertos de la FDA recomiendan lavar los aguacates a fondo con agua y frotarlos con un cepillo.
También es importante secarlos muy bien con un paño limpio o servilletas de cocina.
Finalmente, recomiendan usar un poco de lejía diluida para el lavado o un detergente suave y neutro. No hay que olvidar enjuagarlos bien para sacar los restos de cualquier producto químico.