¿Ya te habías preguntado por qué se hacen tamales el Día de muertos? Y no sólo eso: también es el alimento más recurrido en México y otros lugares de América Latina cuando se presenta un evento como un funeral. ¿Lo habías notado?
No sólo se trata de que es un alimento barato, fácil de conseguir e ideal para alimentar a un número significativo de personas. Esta tradición de ofrecer tamales cuando hay un evento relacionado con la muerte tiene un trasfondo cultural importante, y hoy te lo vamos a explicar.
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Por qué se hacen tamales el día de muertos y se ofrecen en funerales

Por qué se hacen tamales el Día de muertos (Foto: Getty Images)
Según creencias prehispánicas, se cree que el espíritu de los difuntos regresa a convivir con su familia y disfruta de la esencia de los distintos platillos que se preparan en su honor (y claro que, esto incluye a los tamales).
Leyendas cuentan que las divinidades exigieron ofrendas a los hombres, de este modo los ancestros crearon, de forma accidental, los tamales.
Sacrificaron al guajolote, su cuerpo fue untado con salsa de chile, jitomate, frijoles y pepitas de calabaza. Luego lo envolvieron en hojas de plátano y palma, amarrándolo con mecates.
Posteriormente, cavaron un agujero en la tierra y depositaron 52 piedras, leña, le pusieron resina de copal y le prendieron fuego.
Al siguiente día, desenterraron el tamal, y lo llamaron zacahuil. Los dioses agradecieron la ofrenda y ordenaron a los habitantes a consumir el tamal para fortalecerse.
Es así como los tamales se comenzaron a vincular con ritos funerarios, debido a que son un elemento de compartición, agradecimiento y reciprocidad entre vivos y muertos.
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El tamal “es el alimento que fortalece la esencia y presencia de los muertos ante los hombres del pueblo”, de acuerdo con la revista Anthropology of Food.
Además, el tamal es considerado como alimento del espíritu a fin de que el difunto tenga la fuerza necesaria para transitar el otro mundo y esperar su retorno a la tierra.